Apuntando hacia el abra, seis antiguos cañones; y hacia Muskiz, el cuartel y otro búnker. Resulta complicado desvelar todo lo que el antiguo entramado militar esconde, ya que según se dice, por la parte de abajo de Punta Lucero todavía quedan restos reales de la Guerra Civil, del Cinturón de Hierro.
9/5/10
Defensas militares de posguerra: Punta Lucero
Apuntando hacia el abra, seis antiguos cañones; y hacia Muskiz, el cuartel y otro búnker. Resulta complicado desvelar todo lo que el antiguo entramado militar esconde, ya que según se dice, por la parte de abajo de Punta Lucero todavía quedan restos reales de la Guerra Civil, del Cinturón de Hierro.
7/5/10
Defensas militares de posguerra: Ganguren
Los túneles hoy en día están totalmente vandalizados, siendo en los primeros tramos mucha suciedad lo único que se ve. Según se avanza, al llegar al túnel más largo que comprende unos 200 metros, que se suele inundar con la lluvia, las paredes están limpias de pintadas y lo único que hay en el suelo es la tierra que entra por los antiguos agujeros de ventilación.
6/5/10
Defensas militares de posguerra: Introducción histórica
Después de acabada la Guerra Civil en el territorio Bizkaíno (el 17 de junio de 1937 el Gobierno abandonaba Bilbao y para el 29 de junio Balmaseda se hallaba ocupada), el gobierno y la diputación fueron eximidas en cuanto a su poder legal. Se estableció un único gobierno que regía Franco como dictador.
El llamado Gobierno de Euzkadi siguió siendo presidido por Jose Antonio Aguirre y Lecube, quién fuera lehendakari durante la Guerra, aunque esta vez en el exilio. Mantuvo su puesto hasta 1960.
El destrozado Cinturón de Hierro que soportó durante escasas semanas los ataques y bombardeos franquistas, había sido evidentemente pasado para entrar a Bilbao. Esto ocurrió en el monte Gaztelumendi, por la zona de Goikolexea en Larrabetzu.
Aunque para la época ya era una obra muy atrasada en la ingeniería bélica (las dimensiones de los nidos no eran adecuadas para las nuevas armas, muchos nidos estaban prácticamente al descubierto o en zonas estratégicamente malas, la capa de hormigón armado por la parte superior de los nidos era tan pequeña que cualquier obús percutor podía traspasarla...) Franco decidió aprovecharla para una de sus obras más estúpidas y magnas junto con los sistemas hidrológicos y los cientos de kilómetros de ferrocarril abandonados: la Línea P. Preferentemente, esa P es de 'pirineos', aunque también puede venir del nombre 'Pérez'. En Cataluña a una parte de esta línea defensiva se la llama Gutiérrez.
La línea P es una nueva línea defensiva con miles de búnkeres y de posiciones que pretendía defender a España de los maquis, según dicta la historia oficial, aunque lo más seguro es que el generalísimo tuviera miedo de ataques de sus propios aliados: los italianos y los alemanes. Hay que tener en cuenta que la II Guerra Mundial está ocurriendo en 1940 y que Hitler conquistó Alemania, así que España fue frontera con el imperio alemán.
Esa línea recorre todos los pirineos tanto en Cataluña como en Aragón, y penetra hacia Navarra terminando en Hondarribia, aunque esto no es del todo seguro ya que no existe un estudio de esta línea en su totalidad. Lo que si se sabe, es que comprende cientos de kilómetros y que los búnkeres que hoy quedan como supervivientes ahí siguen.
Se siguen cometiendo fallos, como no, parece que la experiencia ganada durante la Guerra Civil y la ayuda al franquismo durante ésta no sirvió de demasiado. Los fallos son que las posiciones, además de muy visibles, están demasiado juntas y unidas por largos túneles que en caso de bombardeo lo pasarían fatal, ya que son rectos.
En Bilbao existen restos de esa línea, queriendo, de alguna manera, "rellenar" los huecos que dejó Goicochea en el Cinturón. Los puntos poco construidos del Cinturón (recuerdo que esta línea jamás se terminó al 100%) son la zona de Artxanda, Galdakao, Zierbena y Muskiz... Aquí lo único que había eran pocas trincheras y muy pocos nidos, y son los lugares que Franco quiso volver a militarizar.
Creó los complejos militares de: Punta Lucero (Zierbena), Durañona (Gallarta), Ganguren (Galdakao), el búnker de Munarrikolanda (Berango), Punta Galea (Getxo y Sopelana) donde había un cuartel y Cabo Billano (Gorliz).
Algunas de estas posiciones mantuvieron un cuartel, y fueron importantes. Esos cuarteles aguantaron hasta 1960, cuando definitivamente se abandonan las instalaciones definitivamente. Desde entonces, se han convertido en lugar de paseo de vándalos sin respeto por la historia y de graffiteros.
Durante la serie de reportajes que publicaré, un texto descriptivo acompañará a las fotos de estos lugares.
El llamado Gobierno de Euzkadi siguió siendo presidido por Jose Antonio Aguirre y Lecube, quién fuera lehendakari durante la Guerra, aunque esta vez en el exilio. Mantuvo su puesto hasta 1960.
El destrozado Cinturón de Hierro que soportó durante escasas semanas los ataques y bombardeos franquistas, había sido evidentemente pasado para entrar a Bilbao. Esto ocurrió en el monte Gaztelumendi, por la zona de Goikolexea en Larrabetzu.
Aunque para la época ya era una obra muy atrasada en la ingeniería bélica (las dimensiones de los nidos no eran adecuadas para las nuevas armas, muchos nidos estaban prácticamente al descubierto o en zonas estratégicamente malas, la capa de hormigón armado por la parte superior de los nidos era tan pequeña que cualquier obús percutor podía traspasarla...) Franco decidió aprovecharla para una de sus obras más estúpidas y magnas junto con los sistemas hidrológicos y los cientos de kilómetros de ferrocarril abandonados: la Línea P. Preferentemente, esa P es de 'pirineos', aunque también puede venir del nombre 'Pérez'. En Cataluña a una parte de esta línea defensiva se la llama Gutiérrez.
La línea P es una nueva línea defensiva con miles de búnkeres y de posiciones que pretendía defender a España de los maquis, según dicta la historia oficial, aunque lo más seguro es que el generalísimo tuviera miedo de ataques de sus propios aliados: los italianos y los alemanes. Hay que tener en cuenta que la II Guerra Mundial está ocurriendo en 1940 y que Hitler conquistó Alemania, así que España fue frontera con el imperio alemán.
Esa línea recorre todos los pirineos tanto en Cataluña como en Aragón, y penetra hacia Navarra terminando en Hondarribia, aunque esto no es del todo seguro ya que no existe un estudio de esta línea en su totalidad. Lo que si se sabe, es que comprende cientos de kilómetros y que los búnkeres que hoy quedan como supervivientes ahí siguen.
Se siguen cometiendo fallos, como no, parece que la experiencia ganada durante la Guerra Civil y la ayuda al franquismo durante ésta no sirvió de demasiado. Los fallos son que las posiciones, además de muy visibles, están demasiado juntas y unidas por largos túneles que en caso de bombardeo lo pasarían fatal, ya que son rectos.
En Bilbao existen restos de esa línea, queriendo, de alguna manera, "rellenar" los huecos que dejó Goicochea en el Cinturón. Los puntos poco construidos del Cinturón (recuerdo que esta línea jamás se terminó al 100%) son la zona de Artxanda, Galdakao, Zierbena y Muskiz... Aquí lo único que había eran pocas trincheras y muy pocos nidos, y son los lugares que Franco quiso volver a militarizar.
Creó los complejos militares de: Punta Lucero (Zierbena), Durañona (Gallarta), Ganguren (Galdakao), el búnker de Munarrikolanda (Berango), Punta Galea (Getxo y Sopelana) donde había un cuartel y Cabo Billano (Gorliz).
Algunas de estas posiciones mantuvieron un cuartel, y fueron importantes. Esos cuarteles aguantaron hasta 1960, cuando definitivamente se abandonan las instalaciones definitivamente. Desde entonces, se han convertido en lugar de paseo de vándalos sin respeto por la historia y de graffiteros.
Durante la serie de reportajes que publicaré, un texto descriptivo acompañará a las fotos de estos lugares.
5/5/10
Ermita en el monte Alen (Artzentales)
Conocemos que en el monte Alen hay restos de la Guerra Civil, y se nos presentó la ocasión de acudir a él a realizar una interesante visita. Al final pudo ser, y el día 4 de octubre llegamos dificultosamente al barrio de Alen, en el monte del mismo nombre y en el municipio de Artzentales.
Curiosamente, unos paneles informativos nos dieron a conocer el antiguo pasado minero del monte: las extracciones al descubierto y en mina que se hacían, y el ferrocarril que transportaba el material. Consultamos unos mapas allí dibujados y iniciamos la ruta de ascenso a la cumbre del monte. Al poco tiempo, sin haber salido del barrio practicamente, se nos presenta una poco halagüeña estampa, la tenebrosa silueta de un antiguo lugar de culto convertido en un montón de ladrillos y tablas de madera. Desde luego, aqui se daría rienda suelta al fervor de unos mineros que en un principio no contaban con la adecuada sanidad, y que morían. Un lugar de antiguos miedos y esperanzas es el que tenemos delante.
Nada nos daría más gusto que conocer el porqué de esta ermita, pero simplemente no existe practicamente referencia a ella en los austeros libros sobre la minería, por tanto, damos así tal cual el único dato del que disponemos: que fue inaugurada en el 26 de octubre de 1899.
1/5/10
Basílica de la Concepción (Elorrio)
Sobre este templo Santos Pagadigorria, en su trabajo “La Villa de Elorrio” nos cuenta su agradable impresión:
“Cualquiera que entre en el templo de la Purísima por la parte zaguera, la primera impresión que recibirá será la grandiosidad al contemplar el gran retablo barroco de dimensiones poco comunes, que cubre la vasta superficie del ábside, así como la luminosidad del templo a través de vidrieras pintadas que dejan pasar a chorros la luz, y se esparcen por toda ella. Sostenda por cuatro columnas cilíndricas en las que nacen nervaduras múltiples que cubren toda la bóveda con modillones caprichosos, claves estofadas y la magnífica clave central que representa la coronación de la Virgen.”
Y es que como dice, el retablo es el más grande de Bizkaia, debido a sus monumentales dimensiones. Esto se puede tomar como claro ejemplo de que los ideales del gótico, que siempre ansia altura, todavía siguen vivos en este estilo del siglo XVII.
El retablo, característico por su color dorado, está diseñado en estilo churrigueresco y contiene más de 20 figuras sin contar con ángeles y querubines.
Según una inscripción el templo se realiza en 1459, mientras que otra inscripción nos informa de que una capilla data de 1506. De todas formas, la autoría de la iglesia es atribuible a Martin de Olaizola y a Silvestre Soria a la muerte del primero.
Las razones que llevaron a la construcción de la iglesia eran especiales. El núcleo urbano de la Villa está situado a dos kilómetros de la única iglesia que había antiguamente. La población se quejaba de la caminata que diariamente debían de realizar, exigiendo la construcción de un nuevo tempo en ámbito urbano.
Son abundantes detalles góticos, tales como las dos portadas ojivales del gótico tardío, y por supuesto las bóvedas y la columnaria de la planta salón, además de varios bellos rosetones.
Como curiosidad, la balaustrada metálica renacentista que recorre todo el perímetro del templo por el interior es nacida de las variadas ferrerías que surgieron en estas épocas. Renacentista es también el coro, para cuya construcción se hicieron venir 28 artistas franceses.
Artísticamente ya hemos mencionado el gran retablo mayor, realizado en estilo barroco con policromías doradas. Hay también tres retablos barrocos, de los cuales uno es formado por una gran pintura, y uno renacentista. Por último el exótico retablo de San Valentín de Berriotxoa, de puro mármol. Bajo el coro hay otros dos pequeños retablos con figuras en su interior.
“Cualquiera que entre en el templo de la Purísima por la parte zaguera, la primera impresión que recibirá será la grandiosidad al contemplar el gran retablo barroco de dimensiones poco comunes, que cubre la vasta superficie del ábside, así como la luminosidad del templo a través de vidrieras pintadas que dejan pasar a chorros la luz, y se esparcen por toda ella. Sostenda por cuatro columnas cilíndricas en las que nacen nervaduras múltiples que cubren toda la bóveda con modillones caprichosos, claves estofadas y la magnífica clave central que representa la coronación de la Virgen.”
Y es que como dice, el retablo es el más grande de Bizkaia, debido a sus monumentales dimensiones. Esto se puede tomar como claro ejemplo de que los ideales del gótico, que siempre ansia altura, todavía siguen vivos en este estilo del siglo XVII.
El retablo, característico por su color dorado, está diseñado en estilo churrigueresco y contiene más de 20 figuras sin contar con ángeles y querubines.
Según una inscripción el templo se realiza en 1459, mientras que otra inscripción nos informa de que una capilla data de 1506. De todas formas, la autoría de la iglesia es atribuible a Martin de Olaizola y a Silvestre Soria a la muerte del primero.
Las razones que llevaron a la construcción de la iglesia eran especiales. El núcleo urbano de la Villa está situado a dos kilómetros de la única iglesia que había antiguamente. La población se quejaba de la caminata que diariamente debían de realizar, exigiendo la construcción de un nuevo tempo en ámbito urbano.
Son abundantes detalles góticos, tales como las dos portadas ojivales del gótico tardío, y por supuesto las bóvedas y la columnaria de la planta salón, además de varios bellos rosetones.
Como curiosidad, la balaustrada metálica renacentista que recorre todo el perímetro del templo por el interior es nacida de las variadas ferrerías que surgieron en estas épocas. Renacentista es también el coro, para cuya construcción se hicieron venir 28 artistas franceses.
Artísticamente ya hemos mencionado el gran retablo mayor, realizado en estilo barroco con policromías doradas. Hay también tres retablos barrocos, de los cuales uno es formado por una gran pintura, y uno renacentista. Por último el exótico retablo de San Valentín de Berriotxoa, de puro mármol. Bajo el coro hay otros dos pequeños retablos con figuras en su interior.
(Al hacer click se abre la imagen en gran tamaño)
24/4/10
Los malacates de Getxo
A finales del siglo XIX, las nuevas y crecientes ciudades, especialmente en los barrios designados a la media y baja clase, sufrían muchos problemas de acondicionamiento. Las alcantarillas eran algo ya utilizado en los ensanches del siglo XIX, con calles bien diseñadas y amplias destinadas a las clases altas; pero en los barrios de pequeños edificios de mala construcción eran algo que quedaba lejos de sus posibilidades. Además, estos humildes hogares se ubicaban cerca de grandes factorías, algunos barrios fueron creados solamente por esta necesidad de trabajadores.
Eso pasó en Getxo. De ser una pequeña anteiglesia ya existente en el siglo XIII, a tener a partir del siglos XVII-XVIII un puerto con el nombre de Algorta. Estos dos barrios fueron humildes y dedicados a la agricultura y a la pesca respectivamente.
Con el estallido de la industria vasca, aunque no se notó mucho, la urbanización llego a estos dos sitios. Y más que urbanización, lo que se construyó fueron unos túneles para evacuación de residuos de una empresa de productos químicos situada a las orillas de la ría en su margen derecha, en Astrabudua. Estos residuos llegaban a ser tan contaminantes que se prohibió su vertido a la ría. Por tanto, los túneles para el año 1900 ya estaban totalmente acabados.
Algunas de las dichas entradas tenían, antes de llegar al túnel, varios niveles con habitaciones muy pequeñas que sirvieron de refugio durante la Guerra Civil.
En antiguo, seguramente hubiera muchos, pero hoy sólo nos quedan cinco “malacates” y un pequeño depósito de aguas al descubierto. Lo que se conoce por el nombre “malacate” son las salidas de estos túneles a la superficie, unos pequeños edificios de piedra y ladrillo, algunos con escudos, que al entrar tienen unas escaleras que bajan hasta el túnel.
Muy seguramente hoy en día por la inmensa urbanización llevada a cabo en la ciudad, partes de los túneles estarán destrozados, y sé que varios “malacates” han sido desmantelados por el Ayuntamiento. Su último uso, hace pocos años, fue el de ser vertederos ilegales por lo que la contaminación es máxima.
Eso pasó en Getxo. De ser una pequeña anteiglesia ya existente en el siglo XIII, a tener a partir del siglos XVII-XVIII un puerto con el nombre de Algorta. Estos dos barrios fueron humildes y dedicados a la agricultura y a la pesca respectivamente.
Con el estallido de la industria vasca, aunque no se notó mucho, la urbanización llego a estos dos sitios. Y más que urbanización, lo que se construyó fueron unos túneles para evacuación de residuos de una empresa de productos químicos situada a las orillas de la ría en su margen derecha, en Astrabudua. Estos residuos llegaban a ser tan contaminantes que se prohibió su vertido a la ría. Por tanto, los túneles para el año 1900 ya estaban totalmente acabados.
Algunas de las dichas entradas tenían, antes de llegar al túnel, varios niveles con habitaciones muy pequeñas que sirvieron de refugio durante la Guerra Civil.
En antiguo, seguramente hubiera muchos, pero hoy sólo nos quedan cinco “malacates” y un pequeño depósito de aguas al descubierto. Lo que se conoce por el nombre “malacate” son las salidas de estos túneles a la superficie, unos pequeños edificios de piedra y ladrillo, algunos con escudos, que al entrar tienen unas escaleras que bajan hasta el túnel.
Muy seguramente hoy en día por la inmensa urbanización llevada a cabo en la ciudad, partes de los túneles estarán destrozados, y sé que varios “malacates” han sido desmantelados por el Ayuntamiento. Su último uso, hace pocos años, fue el de ser vertederos ilegales por lo que la contaminación es máxima.
Astra, Unceta y Cía
La villa de Gernika es fundada en 1366 como tal. En los territorios que pertenecieron a la ciudad, era muy común ver molinos. Ésa fue la primera industria que se instaló en la zona, aunque después se fue desarrollando el comercio y las actividades portuarias.
Entre esas industrias, se encontraban unos talleres llamados "S.A. Talleres de Gernika". El edificio del que hablamos ahora, es la sede administrativa de esta empresa. Para 1918, la obra diseñada por Ricardo Bastida ya estaba completamente terminada.
La empresa de "Astra, Unceta y Cía" nace en 1903 en Eibar y se dedica a la armamentística. Muchos de sus modelos llegaron a ser utilizados como oficiales en la policía o el ejército. Debido a la mala situación y saturación de los terrenos de Eibar, aceptaron una oferta del Ayuntamiento de Gernika que facilitaba la construcción de nuevos pabellones. Sus más utilizadas armas son fabricadas aquí, la famosa Campogiro o la Astra400 de 1921.
Poco antes de la Guerra Civil, se construye un último piso a modo de
ático, y en 1960 el edificio pasa a propiedad de "Astra, Unceta y Cía" hasta su cierre definitivo en 1997.
El edificio.
Como ya he comentado, el diseño del edificio corresponde a Ricardo Bastida, uno de los arquitectos más exitosos del siglo XX en Bizkaia. El estilo es difícil de constatar ya que se trata de una mezcla de varios movimiento que, por si fuera poco, no tiene casi elementos decorativos que den a entender algo concreto. Por los preciosos capiteles de las columnas y por las propias columnas, podríamos constatar que es un edificio de art decó. Las ventanas, tan llamativas con esos marcos tan anchos, también constatan esa hipótesis.
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