19/4/10

Las Escuelas de Barriada


Gracias a la Moción Gallano de 1919, la educación antes de la guerra fue mejorada con un proyecto que comprendía la creación de las escuelas de barriada. Éstos eran edificios que construían los habitantes de pequeños barrios, mientras que la Diputación y otras entidades se encargaban de suministrar el material escolar, los materiales de construcción y los docentes. Para tener una de estas escuelas, era necesario que el barrio estuviera a un kilómetro de la escuela más cercana y que tuviera lo menos diez habitantes. Estas condiciones las cumplían montones de barrios en Bizkaia, con lo que rápidamente proliferaron los locales para la docencia.
La finalidad era simple: ajustar los niveles de educación a los alcanzados en Europa, dar una educación adecuada para el nivel de vida de comienzos del siglo XX y bajar las altas tasas de analfabetismo de la población.
Para ello también fueron también elegidos profesores, que llegaron a ser casi 200. Se buscó el personal con mayor interés por la docencia y más profesionalidad, mayormente femenino, incluso hubo escritoras de renombre dando clases. En 1930, ya terminado el periodo constructivo, se alcanzó la cifra de seis mil alumnos por curso y 162 maestros.
Otra de la finalidad de estas escuelas era enseñar en euskera, por lo que rápidamente se editaron los primeros libros para la educación. Incluso el catecismo fue enseñado en euskera. Pero esto duraría poco, con el establecimiento de la fuerza españolista en la Diputación en 1921 se abandonaron estos hábitos. Más tarde, con el establecimiento del franquismo, la marginación al euskera aumentó más todavía.
Las escuelas de barriada fueron una institución popular y cercana al pueblo, muchas veces los vecinos activamente colaboraban con ellos. En cuanto a la arquitectura, esta regionalismo encaja a la perfección con la tradicionalismo vasco, ajustándose al paisaje con la piedra como principal material.

Más información:
"Educación y Escuelas de Barriada de Bizkaia (Escuela y Autonomía. 1898-1936"
Gregorio Arrien Berrojaechevarría.
Diputación Foral de Bizkaia.

1 comentario:

  1. Por qué no llama a las cosas por su nombre? Lo que se instauró en 1921 fue la dictadura de Primo de Rivera.
    Miguel Rotaeche Gallano.

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